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Un ensayo evaluará la eficacia y seguridad de un fármaco para la enfermedad ocular tiroidea 


La Clínica Universidad de Navarra participa en un estudio multicéntrico europeo que analiza la tolerabilidad de un anticuerpo monoclonal para combatir esta patología que provoca ojos saltones y visión doble, y que, en casos graves, puede comprometer la visión

La Dra. Abascal en la sede de Madrid y el Dr. Jesús Barrio en la sede de Pamplona, del departamento de Oftalmología
La Dra. Cristina Abascal y el Dr. Jesús Barrio, oftalmólogos de la Clínica Universidad de Navarra.

9 de septiembre de 2025

El Departamento de Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra participa en un ensayo multicéntrico internacional que busca evaluar la seguridad y tolerabilidad del VRDN-003, un anticuerpo monoclonal humanizado, en pacientes con enfermedad ocular tiroidea o enfermedad ocular de Graves. Según el Dr. Jesús Barrio, oftalmólogo del hospital, “se trata de una patología en la que el sistema inmunitario ataca por error los tejidos de alrededor de los ojos provocando inflamación, hinchazón y ojos saltones. Además, en casos graves puede causar pérdida de visión por úlceras en la córnea o compresión del nervio óptico”.

En su fase activa, esta enfermedad se trata con corticoides sistémicos, inmunosupresores o con sesiones de radioterapia. Sin embargo, el riesgo de recidiva con los corticoides es del 50% y el tratamiento convencional implica múltiples efectos asociados, como posibles fallos hepáticos, osteoporosis o aumento de peso. Por otra parte, los inmunosupresores no han mostrado una mejoría significativa y la radiación no está indicada para todos los pacientes. En la fase inactiva prevalecen las secuelas de la enfermedad: ojos saltones y visión doble en algunos casos. En esta fase, la única opción hasta el momento era la cirugía orbitaria, que se caracteriza por ser bastante agresiva.

Por eso, la Dra. Cristina Abascal, oftalmóloga de la Clínica, afirma que "el objetivo del ensayo es demostrar la hipótesis de que el medicamento tiene una eficacia superior y rápida, sin presentar efectos adversos graves y que podría ofrecer respuestas mantenidas hasta 52 semanas después de finalizar el tratamiento, reduciendo la necesidad de recurrir a cirugías".

En el estudio pueden participar adultos de entre 18 y 75 años con enfermedad ocular tiroidea en fase activa o inactiva que no requieran cirugía oftalmológica inmediata. Los pacientes recibirán el fármaco de forma subcutánea con una pauta de cinco infusiones cada mes hasta completar cinco ciclos. Todas las administraciones se desarrollarán en el hospital bajo supervisión médica. Posteriormente, se evaluarán los posibles efectos adversos, la eficacia clínica y la durabilidad de la respuesta. Por eso, el seguimiento será tanto presencial como telefónico durante el año posterior al comienzo del tratamiento.

El Dr. Barrio explica que “los estudios realizados hasta la fecha con este anticuerpo monoclonal han demostrado que es efectivo para el tratamiento de esta enfermedad, bien tolerado sin eventos adversos graves persistentes reportados y con una mejora rápida en aquellos pacientes con enfermedad ocular tiroidea”.