Cuatro décadas de cuidados, excelencia y buenos recuerdos
Mari Francis y el Dr. José Antonio Páramo han dedicado 40 años a la Clínica, convirtiéndose en referentes en sus respectivos campos. Sus reflexiones, ahora que ha llegado el momento de su jubilación, son un homenaje a la dedicación y el compromiso con la excelencia en la medicina y el cuidado de los pacientes

Dr. José Antonio Páramo
Especialista en Hematología

Mari Francis Pérez Toribio
Enfermera de enlace
Texto: Enrique Cabrera
Fotografía: Manuel Castells
28 de mayo de 2025
¿Qué os motivó a venir a trabajar a la Clínica?
DR. JOSÉ ANTONIO PÁRAMO: Estudié la carrera en la Universidad de Salamanca y un catedrático que había venido de Pamplona, don Antonio López Borrasca, me enganchó a la Hematología. Al terminar la carrera, dos residentes de Salamanca, Jesús San Miguel y Vicente Vicente, me recomendaron venir a la Clínica. Llegué con una carta de recomendación y, tras hacer el MIR, el Dr. Eduardo Rocha me ofreció una plaza para hacer la residencia. Entre 2005 y 2020 fui jefe de servicio. En 2008, la ANECA me acreditó como catedrático. Mi trayectoria en estos 46 años ha sido muy enriquecedora.
MARI FRANCIS PÉREZ: Hice la carrera de Enfermería en Badajoz y me vine aquí para hacer la especialidad de Cardiología, porque me parecía el mejor sitio. No tenía idea de quedarme, pero, a los pocos meses, el Consejo de Dirección me propuso una nueva figura de ‘enfermera de enlace’ para coordinar pacientes entre distintos departamentos. Acepté y así empecé en 1986.
¿Qué es lo que os cautivó para quedaros todo este tiempo?
MFP: Lo que más me llamó la atención fue la acogida. Nos recibieron la directora de estudios de la Escuela de Enfermería, María José Zabala, y el Dr. Martínez Caro, director de Cardiología. Esa atención y cuidado hacia las personas es algo distintivo de la Clínica. Conforme pasa el tiempo, vas creciendo en la formación, participando en proyectos de mejora, colaborando con la Escuela (ahora Facultad) de Enfermería y, en cada una de esas cosas, notabas una confianza que siempre me ha parecido fundamental. Volvería a repetirlo.
JAP: Al principio, me impresionó la talla profesional de los profesores como Eduardo Ortiz de Landázuri, Eduardo Rocha y Martínez Lage. La Clínica ofrecía un entorno agradable para trabajar y estudiar, facilitando la realización de la tesis doctoral. Esto me permitió acceder a una beca postdoctoral en la Universidad de Lovaina. El ambiente laboral y las expectativas de trabajo fueron muy atractivos.

¿Qué consejo le dais a los que siguen para que la esencia de la Clínica no se pierda?
MFP: Los cambios son impresionantes y debemos seguir así. El trabajo en equipo, saber que cuando hay dificultades podemos contar con los demás y estar disponibles para ayudar en lo necesario, más aún ahora que la Clínica es un hospital con dos sedes. También me parece importante mantener el trato con las personas que han sacado la Clínica adelante y cuidarlas cuando vienen.
JAP: La Clínica va a experimentar un crecimiento exponencial con las sedes de Pamplona y Madrid. Es crucial mantener la excelencia profesional en sus dimensiones asistencial, docente e investigadora. La investigación es fundamental para que sea un referente entre los hospitales españoles. Potenciar la asistencia de excelencia y la investigación, es clave. La Clínica es un excelente lugar para trabajar y establecer relaciones profesionales y personales. A las nuevas incorporaciones les diría que estudien mucho, se mantengan al día y se preocupen por la investigación con ambición. No se contenten con una zona de confort, aspiren a cotas altas.
¿Cuál es el primer recuerdo que os viene a la mente de vuestras trayectorias?
JAP: La especialidad de Hematología me marcó profundamente por su carácter bilingüe, combinando clínica y laboratorio. La estancia postdoctoral en Lovaina también fue crucial, ya que me abrió horizontes y me enseñó nuevas formas de trabajo. El COVID-19 fue un punto de inflexión, enseñándonos la importancia del trabajo en equipo y el teletrabajo.
MFP: Es difícil elegir uno solo. Recuerdo a don Javier Echevarría, anterior gran canciller de la Universidad, cuya actitud y comportamiento nos marcaban a todos. Las enfermeras siempre comentaban: “¡Qué persona tan amable y comprensiva!” Otro recuerdo reciente es el de una paciente con una patología seria que se trató aquí, buena parte durante la pandemia. Hicimos mucha amistad, ahora la situación de la enfermedad vuelve a ser más complicada y está en su casa. Cada mañana y cada noche me escribe para saludar y despedirse, y me encarga que dé las gracias a las personas que la han atendido.
¿Qué os lleváis de la Clínica después de tantos años?
JAP: Me llevo una segunda familia. La Clínica ha sido fundamental en mi desarrollo profesional y personal. Me llevo recuerdos de los pacientes, compañeros de trabajo, médicos, enfermeras y la dirección. Como dice García Márquez, “la vida no es la que uno vive, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. Recordaré estas vivencias para contarlas a los que vengan detrás.
MFP: Las relaciones personales que he cultivado, tanto con los profesionales como con pacientes; ellos también perciben la buena sintonía y eso es fundamental, les da seguridad. Recuerdo a un paciente que tras recibir una atención que le pareció excepcional por parte de todo el personal, cambió su percepción de la Clínica, quiso hacer un donativo importante y seguir viniendo.
¿Algún agradecimiento especial?
JAP: Agradezco a los pacientes, que han sido el centro de nuestra actividad. Hemos intentado curar, paliar y acompañar. También agradezco a mi familia de Hematología, sin ellos no habría logrado mi desarrollo profesional. Mi agradecimiento eterno a todos mis compañeros.
MFP: Agradezco a todos los profesionales con los que he trabajado, que han contribuido a mi desarrollo personal y profesional. A las personas que he atendido, por su confianza y generosidad. Por mis funciones he trabajado con mucha gente y la coordinación ha sido clave para dar la mejor atención al paciente. La Clínica es un lugar especial gracias a la dedicación y el compromiso de todos.