Universidad de Navarra

María Iraburu, nueva rectora de la Universidad de Navarra


El 10 de enero de 2022, María Iraburu Elizalde tomó posesión de su cargo como nueva rectora de la Universidad de Navarra

Imagen de la toma de posición de María Iraburu como nueva rectora de la Universidad de Navarra.
Alfonso Sánchez-Tabernero, antiguo rector, junto a María Iraburu durante el acto de toma de posesión.

Texto: Enrique Cabrera

Fotografía: Manuel Castells

1 de junio de 2022

El 10 de enero de 2022, María Iraburu Elizalde tomó posesión de su cargo como nueva rectora de la Universidad de Navarra.

María Iraburu Elizalde era vicerrectora de Profesorado desde 2012. Ha sido miembro de las juntas de las facultades de Medicina y Ciencias, y en 2005 se incorporó al Rectorado como vicerrectora de Alumnos. Durante el curso 2018-19 realizó el Programa de Alta Dirección de Empresas (PADE) del IESE. En 2020 entró a formar parte del Board of Trustees de la Catholic University of America.

Durante su discurso en la toma de posesión la profesora Iraburu se refirió a los dos dimensiones en las va proyectado el desarrollo de la institución: “Identidad, porque la Universidad tiene una aportación propia e irreemplazable, que requiere de nosotros ser siempre y ante todo universitarios: personas reflexivas, abiertas a las grandes preguntas y a la aportación de todos los saberes, comprometidas con la verdad esté donde esté y venga de donde venga, porque no somos sus dueños”.

“Tenemos el reto y la oportunidad de que la universidad sea espacio de co-creación entre instituciones”

“Y dinamismo, porque la Universidad, empleando una expresión de su fundador, san Josemaría Escrivá, “espolea la pasividad y despierta fuerzas que dormitan”. María Iraburu apeló a la necesidad de dinamismo “para cuestionar los paradigmas imperantes y proponer otros nuevos; para ser sensibles a las necesidades de nuestro entorno; para aprender de nuestros estudiantes y colegas; para atrevernos a romper con inercias y arriesgar sin miedo a equivocarnos”. Identidad y dinamismo, agregó, se exigen mutuamente: “La identidad sin dinamismo es esclerosis, y acaba por no ser identidad; el dinamismo sin identidad es dispersión y termina por agotarse y ser estéril”.

Asimismo, destacó que la universidad siempre ha sido un espacio para la amistad y la colaboración. “Tenemos el reto y la oportunidad de que sea también espacio de co-creación entre instituciones, de modo que entre todos contribuyamos de forma más eficaz y duradera al bien común”.