Hospital humanizado

Un viaje por la Clínica con ojos de niño


En la Clínica Universidad de Navarra, cada rincón se ha convertido en un nuevo mundo para los niños que la visitan. Dentro de un proyecto impulsado por el Área de Enfermería Pediátrica, se ha desarrollado toda una experiencia innovadora para convertir el hospital en un lugar más próximo a los niños

Carmen Ferrer-Bonsoms y el Dr. José Manuel Moreno, junto a uno de los vinilos de la zona de Pediatría.
El Dr. José Manuel Moreno, junto a uno de los vinilos de la zona de Pediatría.

Texto: Ana Terreros

Fotografía: Manuel Castells

1 de junio de 2024

Hace unos meses, dentro del Área de Enfermería Pediátrica surgió la pregunta de cómo hacer que los niños que visitaban la Clínica pudieran comprender todo su proceso dentro del hospital. Para dar respuesta, se creó un grupo de trabajo, conformado por el Dr. José Manuel Moreno, director médico de la Clínica en Madrid y codirector del Departamento de Pediatría; Carmen Ferrer-Bonsoms, responsable del Servicio de Obras y Decoración; y liderado por Silvia Garrido, enfermera de UCI Neonatal, que han impulsado el proyecto de “pediatrización” de la Clínica. 

Esta transformación la protagonizan Nuc y Nuca —nombres que surgen de dar la vuelta a las siglas de la Clínica, CUN—, dos entrañables personajes que guían a los pequeños en su viaje por el hospital. Desde la selva de Urgencias hasta el bosque de las consultas de Pediatría, pasando por el mar, que es la UCI Neonatal, y el espacio, donde está ubicada la Unidad de  Protonterapia, cada área ha sido diseñada para estimular la imaginación y la curiosidad de los niños.

Este rediseño para humanizar el hospital tiene un impacto tangible en el bienestar de los pequeños. “Los niños y las niñas necesitan moverse en un ámbito de confianza, necesitan ver que lo que les rodea les es familiar. Cuando ellos están bien y los padres ven que sus hijos son cuidados y queridos, disminuye mucho su ansiedad ante una prueba o un tratamiento”, destaca el Dr. Moreno. “Esta atmósfera de amabilidad no solo acorta las estancias hospitalarias, sino que también transforma la percepción del hospital como un lugar amigable y de alegría para los niños”. 

“Desde el principio, el hospital estaba bien señalizado, pero faltaba una conexión especial con los niños”, recuerda Carmen Ferrer-Bonsoms. Fue así como surgió la idea de crear un ambiente que uniera a los pequeños en un viaje a través de los diferentes mundos del hospital. “Junto con la diseñadora Elena Expósito, que materializó la idea y dio vida a Nuc y Nuca, conseguimos acercar la Clínica a los más pequeños”. Y es que este proyecto no se limita a la decoración del hospital, sino que implica un cambio profundo en la experiencia hospitalaria. Documentos como la Guía de acogida, que se entrega a los niños y sus familiares al ingresar en el hospital, o la tabla de intensidad del dolor, también han sido adaptados para ser comprensibles por los niños.