La ciencia también mejora con el vino
Angelita y José llegaron a la Clínica en 2018 buscando respuestas terapéuticas contra un cáncer de mama metastásico. En el largo camino del tratamiento, Angelita y José descubrieron el valor de contribuir al progreso de la ciencia. A través de la generosidad, la creatividad y la ilusión, han cosechado 35.540 euros sacándole partido al buen vino. El objetivo: ayudar en un proyecto científico dirigido por su médico, el Dr. Antonio González, en el Cima, centro de investigación de la Clínica Universidad de Navarra

Texto: Ignacio Viana
Fotografía: Manuel Castells
28 de mayo de 2025
Angelita Sánchez y José Morata llegaron a la Clínica en marzo de 2018 para pedir una segunda opinión. Cáncer de mama metastásico de pronóstico muy complejo.
Los dos aterrizaron en el hospital llenos de esperanza, pero conscientes de que aterrizaban tarde. Como cuentan, “tuvimos la suerte de dar con el mejor doctor”. El Dr. Antonio González, director del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), se hizo con la historia de Angelita. Siete años de tratamiento, entre la sede de Madrid de la Clínica y el Hospital de Toledo. En ese tiempo, la relación médico-paciente se consolida hasta el punto de lo que ella misma profesa “una auténtica devoción”.
En mitad del tratamiento, Angelita y José recibieron una carta del Cima Universidad de Navarra en la que se explicaba que el Dr. González iba a poner en marcha un proyecto de investigación desde su Grupo de Oncología Traslacional. Según recuerdan, en aquellas letras se animaba a los pacientes que quisieran a participar en la financiación de un proyecto que, como todos los que se impulsan desde el Cima y la Clínica, trasciende las paredes del hospital y se dirige a toda la población, porque la ciencia no tiene fronteras.
“No lo dudamos ni un minuto”, recuerda José.

SANDRA RAMOS
Directora de Desarrollo Institucional del Cima
Entonces se les ocurrió a los dos contar con el desempeño de la cooperativa vinícola donde él trabaja como gerente. En primer lugar, planteó a la empresa de la posibilidad de donar al proyecto un euro de cada botella vendida de una nueva línea de vino premium de las que iban a producir 12.500 botellas en dos añadas consecutivas. Motivado, movió también a la colaboración a las empresas relacionadas con la cooperativa, hasta conseguir el ‘sí, quiero’ de veinte. Entre todas sumaron una aportación extra de 10.000 euros. También ofreció a sus propios trabajadores la posibilidad de participar en un proyecto de investigación como el del Dr. González, hasta conseguir 540 euros con aportaciones personales.
En total, Angelita y José han destinado 35.540 euros y posibilitaron el arranque de este trabajo científico que une el laboratorio con la cama de los pacientes.
Como destaca el Dr. Antonio González, “la vocación del CCUN es transformar la sociedad a través de la curación del cáncer. La investigación es clave para cambiar el panorama de esta enfermedad. En el caso del cáncer de ovario, sobre el que trata este proyecto de investigación, muchos tratamientos pierden eficacia debido a la resistencia que desarrollan las células tumorales. Este trabajo es fundamental para avanzar en el tratamiento y la cura de este cáncer. Gracias a la colaboración entre la Clínica y el Cima, estamos más cerca de transformar la realidad de esta enfermedad”.
El pasado 26 de noviembre falleció Angelita. Siete años de enfermedad vividos con cabeza y corazón para la solidaridad. Su cosecha trasciende ya su propia historia, también con la contribución a este proyecto científico. Todo lo que aportamos para mejorar el mundo tiene su eco en la eternidad. Su legado nos impulsa a seguir investigando, con la esperanza de que cada descubrimiento nos acerque un paso más a la cura y a un futuro sin cáncer.