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Espondilolisis: el dolor lumbar que afecta a los pequeños deportistas


El dolor lumbar es una afección más común en adultos que en niños. Sin embargo, algunos estudios sugieren que puede afectar hasta al 6% de los menores en edad escolar. Este porcentaje se ve exacerbado en ciertos grupos, como aquellos que practican deportes de alto impacto

La cirugía se reserva para los casos de espondilolisis con afectación neurológica o espondilolistesis progresiva.
La cirugía se reserva para los casos de espondilolisis con afectación neurológica o espondilolistesis progresiva.

Texto: Vivian Cajina

Fotografía: Manuel Castells

Ilustrador: Mikel Rodríguez

1 de junio de 2024

El término espondilolisis proviene del griego [spondyl(o) ‘vértebra’ + lýsis ‘descomposición o disolución’] y hace referencia a un defecto o fractura lumbar muy frecuente entre los niños y adolescentes que practican deporte.

El Dr. Julio Doménech, director del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica Universidad de Navarra, y los Dres. Rafael Llombart y Matías Alfonso, especialistas en patología de columna, explican los aspectos más importantes de esta condición que afecta hasta al 5% de los niños menores de 6 años.

¿Qué es la espondilolisis?

R.LL. Es un defecto o fractura del arco posterior de una vértebra. La localización más frecuente es la zona lumbar, a la altura de la L5 (parte baja de la columna), y puede ser unilateral o bilateral.


¿A quiénes afecta?

J.D. Muchos casos son asintomáticos, por lo que se desconoce la prevalencia exacta de la enfermedad. Según estudios recientes, a nivel global se estima que afecta al 4-5% de los niños menores de 6 años y al 6-7% de los jóvenes de 18 años. En España, se calcula que el 6% de la población general y el 8% de los atletas de élite presentan espondilolisis.

M.A. En efecto, la actividad deportiva tiene una estrecha relación con el desarrollo de una espondilolisis. La gran mayoría de los pacientes diagnosticados menores de 18 años tienen un historial previo de actividad deportiva, sobre todo en disciplinas que implican movimientos de extensión o rotación en la columna lumbar y que se practican habitualmente de manera intensa. Ejemplos de este tipo de actividad son el fútbol, la gimnasia, el baloncesto, la lucha, el buceo, la danza o el patinaje.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

R.LL. La primera sospecha nace durante la entrevista con el paciente, que presenta los síntomas típicos de esta condición: dolor lumbar que se exacerba con los movimientos de flexo-extensión y que mejoran con el reposo, rigidez en la espalda, espasmos musculares y, en casos más graves, debilidad en las piernas y afectaciones neurológicas.

A continuación, se debe realizar una exploración física y confirmar el diagnóstico con estudios de imágenes. La prueba inicial suele ser una radiografía, pero en estadios tempranos de la enfermedad la fractura puede pasar desapercibida en las imágenes, y entonces solicitamos otras pruebas, como la resonancia magnética o pruebas de Medicina Nuclear como el SPECT-CT.


¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

M.A.  El tratamiento inicial es conservador, aconsejamos el reposo deportivo y tratamiento fisioterápico consistente en ejercicios de fortalecimiento muscular del tronco y los flexores de cadera, así como estiramientos de los isquiotibiales. Además, aconsejamos el uso de una ortesis lumbosacra —una faja semirrígida que ayuda a mantener la zona lumbar en una postura correcta, evitando que se mueva y dando apoyo a esa parte del cuerpo— entre 8 y 12 semanas. La evolución suele ser positiva en hasta un 90% de los casos, con un retorno a la actividad deportiva previa.


¿Existe tratamiento quirúrgico?

J.D.  Sí, pero se reserva a aquellos casos en los que falla el tratamiento conservador o cuando existe una afectación neurológica. También en casos con espondilolistesis progresiva, que es el desplazamiento de una vértebra con respecto a la adyacente, como resultado de una espondilolisis no tratada o cuyo tratamiento no ha sido satisfactorio.

Claves para prevenir  la espondilolisis

• Fortalecimiento muscular: el fortalecimiento de los músculos abdominales y lumbares puede ayudar a estabilizar la columna vertebral y reducir el riesgo de espondilolisis.

• Descanso adecuado: proteger el descanso y recuperación de los niños después de actividades físicas intensas puede ayudar a prevenir lesiones por sobreuso.

• Calentamiento y estiramiento: enseñarles la importancia de calentar adecuadamente antes de realizar actividad física y de estirar al finalizar puede ayudar a prevenir lesiones.

• Uso adecuado del equipo deportivo: usar el equipo deportivo adecuado y que esté en buenas condiciones, si es el caso, puede ayudar a proteger su columna vertebral durante la práctica deportiva.

En resumen, una combinación de fortalecimiento muscular, buena postura, descanso adecuado y educación sobre la prevención de lesiones puede contribuir a evitar la espondilolisis.

 

XXIV Seminario Internacional  de Ortopedia Infantil

El Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica organizó el XXIV Seminario Internacional de Ortopedia Infantil. El encuentro tuvo lugar el pasado mes de febrero y contó con la asistencia de 125 especialistas y residentes de más de 10 países.

Los ponentes, procedentes de todo el territorio nacional, así como de EE. UU., Francia, Holanda, México y Portugal abordaron las principales patologías pediátricas de columna y cadera, los tumores óseos, el pie zambo y las secuelas postrauma, e impartieron talleres prácticos sobre técnicas quirúrgicas.