Medicina personalizada

El protocolo piel con piel mejora el apego, pero exige vigilancia


La Clínica apuesta por esta técnica, que produce muchos beneficios tanto en la madre como en el hijo después del parto cuando se produce en las condiciones adecuadas de seguridad y confort

Imagen de la Dra. Mónica Riaza, responsable de la UCI Pediátrica y Neonatal de la Clínica Universidad de Navarra, con una paciente y su bebé iniciando el protocolo piel con piel.
La Dra. Mónica Riaza iniciando el protocolo piel con piel con una paciente y su bebé.

Texto: Alfonso Muerza

Fotografía: Manuel Castells

1 de octubre de 2024

El contacto piel con piel es una técnica que consiste en situar al recién nacido en el pecho o abdomen de la madre desde el momento del nacimiento y por un periodo que puede alcanzar las dos horas o hasta que la madre lo desee. Se trata de un procedimiento que produce muchos beneficios para ambos y que se lleva a cabo siempre y cuando el bebé no necesite atención médica después del parto. 

La Clínica ha diseñado un protocolo para garantizar que las madres puedan llevar a cabo esta técnica con las condiciones más adecuadas de seguridad y confort tanto para ellas como para sus hijos. 

La Dra. Mónica Riaza, responsable de la UCI Pediátrica y Neonatal de la Clínica, explica que “el piel con piel contribuye al apego y proporciona múltiples beneficios, como la regulación del ritmo cardiaco y la respiración del bebé. También ayuda en el control de la temperatura y a que el recién nacido reconozca el pecho de su madre para establecer el enganche e inicio de succión”. 

Para ello, la Dra. Riaza añade que “es importante que la madre esté en una situación cómoda e incorporada unos 40-45º, y que coloque al bebé con la cabeza de lado, evitando que la boca y la nariz se obstruyan mientras está sobre su madre. Además, recomendamos no prestar atención a teléfonos móviles u otros dispositivos, ya que puede interferir con el cuidado que hay que mantener durante el contacto piel con piel para que sea seguro”. 

El protocolo incluye una estrecha vigilancia al bebé por parte de los profesionales sanitarios, que realizan valoraciones intermitentes y regulares para comprobar la respiración o la coloración de la piel del bebé. “Aunque es infrecuente, a veces se producen complicaciones durante el piel con piel sin que la ciencia haya podido confirmar a qué se deben. Por eso, es importante estar pendiente constantemente ante cualquier circunstancia que pueda acontecer”, explica la Dra. Riaza, que añade que, “en caso de que la madre esté cansada o adormilada, el padre puede realizar el mismo procedimiento. Lo más importante es realizar esta práctica de forma totalmente segura y garantizar que la madre y el bebé siempre estén acompañados”. 

Más de tres cesáreas son seguras
en un centro experto 

Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023 recién publicado por el Ministerio de Sanidad, el 22,4% de los partos registrados en España en 2022 fueron por cesárea, una tasa que se acerca al 34,5% en el ámbito de la sanidad privada. Son cifras que superan ampliamente las recomendaciones de las sociedades científicas y de la Organización Mundial de la Salud (10-15%).  

En la Clínica Universidad de Navarra, las cifras son más positivas. La media de la tasa de partos por cesáreas en 2023 fue un 21% –23,9% en la sede de Pamplona y 19,8% en la de Madrid–, muy similar a la media de cesáreas en los centros públicos de la Comunidad de Madrid (20,8%), y muy por debajo del estándar en hospitales privados.  

En este contexto, un equipo de especialistas en Ginecología y Obstetricia de la Clínica ha publicado un artículo en la revista científica Journal of Clinical Medicine en el que se estudia el impacto para la madre y para el recién nacido cuando se realizan más de tres cesáreas.  

Aunque el estudio destaca la relevancia del parto vaginal, subraya que “la cesárea es, actualmente, un procedimiento obstétrico común y seguro”, que, sin embargo, solo debe indicarse cuando es necesaria. Analizando una serie compuesta por 161 mujeres embarazadas sometidas a tres o más cesáreas –una serie reducida, pero la más amplia de estas características investigada en España–, los especialistas concluyen que quienes se sometieron a más de tres cesáreas “no presentaron tasas más altas de hemorragia u otras complicaciones maternas, excepto por la incidencia de histerectomía obstétrica”, es decir, la extirpación parcial o total del útero, generalmente alrededor del parto o puerperio. 

El Dr. Luis Chiva, director del Departamento de Ginecología y Obstetricia, ha señalado que la Clínica, en su apuesta médica por favorecer la fertilidad y la maternidad, “se ha convertido en un centro de referencia en cesáreas múltiples. La unificación del seguimiento del embarazo y de la cirugía en hospitales especializados ayuda a atender correctamente y a reducir las posibles complicaciones en estas mujeres que se plantean otra gestación después de tres o más cesáreas”. 

Imagen de un gráfico comparativo de las tasas de partos por cesáreas de la Clínica Universidad de Navarra con los hospitales públicos y privados de España.