Una conversación internacional en torno a la Clínica
Giulia, Melissa, Juan Ignacio, Olmo. Italia, Argentina, Colombia, México. Cuatro personas y cuatro países se sientan a la misma mesa en esta entrevista en la que cuentan su experiencia como médicos residentes rotando en la Clínica

Texto: Enrique Cabrera
Fotografía: Enrique Cabrera
19 de junio de 2025
En una soleada y fría tarde de otoño, cuatro residentes internacionales se reunieron para compartir sus experiencias durante los primeros meses de rotación en Pamplona. La conversación, con anécdotas y reflexiones de su tiempo aquí, revela las impresiones de estos jóvenes médicos sobre su estancia en la Clínica.
Giulia, residente de Psiquiatría de Pescara (Italia), comenzó la conversación. “Siempre quise conocer otra manera de trabajar en el campo de la Psiquiatría. Me hablaron muy bien de la Clínica Universidad de Navarra, y no se equivocaron. He apreciado mucho la autonomía y la confianza que se da a los residentes, y me ha sorprendido positivamente sentirme acogida y considerada desde el primer día como si fuera parte del equipo”.
Giulia recordó un momento que le marcó especialmente: “Un día, mi supervisor me pidió que tomara la decisión sobre el tratamiento de un paciente. Fue un desafío, pero también una gran oportunidad. Sentí que realmente confiaban en mí y en mis habilidades”.
Melissa, residente de Cirugía General de Córdoba (Argentina), asintió. “A mí también me sorprendió gratamente. Desde el primer día, me dejaron participar activamente en las cirugías. Todos, desde los residentes hasta las enfermeras y adjuntos, fueron muy amables y me explicaron todo. Me sentí muy incluida, algo que temía no sucediera”. Al hilo de esa idea, Melissa compartió una anécdota vivida en Córdoba: “Recuerdo una cirugía complicada en la que participé. Al final del día, el paciente y su familia me agradecieron personalmente. Fue un momento muy emotivo que me hizo sentir parte de algo más grande”.
Un enfoque integral y humano
Desde Bogotá (Colombia), Juan Ignacio Guerrero, médico general, compartió su entusiasmo por la Cardiología. “Siempre quise conocer el Departamento de Cardiología de la Clínica. Aquí, los residentes y adjuntos tienen una manera muy integral de analizar al paciente. No solo se enfocan en la Cardiología, sino que consideran todos los factores de riesgo y analíticas. Además, hay una cultura de respeto y humanismo que es admirable. Me he sentido muy bien recibido y he aprendido mucho”.
Juan Ignacio recordó un día en particular: “Estábamos tratando a un paciente con una arritmia compleja. El equipo trabajó de manera tan coordinada y eficiente que me dejó impresionado. Al final, el paciente se recuperó bien, y su agradecimiento será un recuerdo que siempre me ayudará a tener presente el impacto tan positivo que podemos generar con nuestro trabajo”.
Olmo Vázquez, residente de Neumología de San Luis Potosí (México), intervino: “En mi hospital, a veces hay mucha división entre el personal. Aquí, veo que todos están muy incluidos y se escuchan todas las opiniones. Además, la tecnología disponible es impresionante y permite brindar la mejor atención a los pacientes”. Olmo también compartió una experiencia que le ha dejado huella: “Un paciente con una enfermedad pulmonar grave me dijo que nunca había recibido un trato tan humano y profesional”.
GIULIA PERNACI
Residente de la Universidad de Chieti-Pescara (Italia)
JUAN IGNACIO GUERRERO
Residente de la Clínica Reina Sofía (Bogotá, Colombia)
MELISSA ABDALA
Residente de la Clínica Universitaria Reina Fabiola (Córdoba, Argentina)
OLMO VÁZQUEZ
Residente del Hospital General de Culiacán (Sinaloa, México)
Un ADN de excelencia
La conversación continuó con reflexiones sobre lo que hace único a este hospital. “La Clínica pone al paciente primero y lo incluye en sus decisiones”, comentó Melissa. “En otros hospitales, a veces se impone mucho la figura del médico, pero aquí se tiene muy en cuenta la opinión del paciente”.
“A mí lo que más me ha gustado es que siempre están en constante formación y participando en proyectos de investigación”, añadió Olmo. “Eso es algo que voy a llevarme de esta experiencia vivida durante estos meses”.
Giulia destacó que para ella “es un valor muy positivo ver cómo existe un equipo de psicólogos clínicos que trabaja junto a los psiquiatras. Eso es una cosa muy buena, porque fomenta una visión integral y completa de la enfermedad mental y su abordaje”.
Juan Ignacio concluyó con este pensamiento: “La Clínica es muy amable con el médico. Siempre hay un esfuerzo colaborativo para resolver cualquier inconveniente. Me llamó la atención que incluso tienen protocolos para atender el error médico, lo que demuestra un compromiso con la mejora continua”.