Objetivo: vencer al cáncer infantil

Pilar Lorenzo
Directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Clínica Universidad de Navarra
13 de febrero de 2025
Desgraciadamente, es una realidad que el cáncer es la primera causa de mortalidad infantil y, aunque en la actualidad lo supera el 80% de los pacientes pediátricos, lo cierto es que nadie quiere que un menor padezca esta lacra de enfermedad tan cruel, no solo para el que la sufre, sino para todo su entorno: padres, hermanos, familia, amigos... Y para los propios profesionales que estamos día a día cuidando y velando por ellos.
En Niños Contra el Cáncer, uno de los programas sociales de la Clínica Universidad de Navarra, luchamos contra esta enfermedad desde todas las perspectivas posibles. Investigamos y curamos, pero también tratamos de concienciar a la sociedad para hacerla consciente de que este mal vive con nosotros y más cerca de lo que nos podemos imaginar. Gracias a esta labor, podemos decir que cada vez somos más los que estamos unidos a la causa: empresas, particulares, deportistas, artistas… Todos somos más responsables cada día con nuestro compromiso de ayudar a que nuestros pacientes puedan vivir y desarrollarse como lo que son: niños.
Cada uno de nosotros, en la medida que podemos, hacemos mucho por ellos y sus familias; no solo económicamente y en especie, que es fundamental, como ya sabemos, para poder llevar a cabo la investigación y los tratamientos oncopediátricos, sino con nuestra dedicación, sonrisas, lloros, gestos, miradas, risas, desahogos…
Aunque a primera vista esta labor pueda parecer dura y difícil, he de decir que, desde mi experiencia personal, —y pongo la mano en el fuego que también desde la de todos los profesionales de la Clínica Universidad de Navarra— es muy fácil y enriquecedor hacer feliz a cada una de las familias que sufren y padecen por culpa de esta enfermedad. Arroparlas con un detalle, participar en iniciativas realizadas para la causa de Niños Contra el Cáncer, realizar actividades con ellos… Y, así, un sinfín de cosas que se nos pueden ocurrir a cualquiera de nosotros, incluso, aunque no sea de manera presencial.
Por ello, Niños Contra el Cáncer es mucho más que un programa social de la Clínica; su mismo nombre lo dice todo. No hay palabras para expresar lo que nuestros niños y sus familias nos aportan, entregan y enseñan. Es mucho más de lo que uno se puede imaginar y que guardamos en nuestro corazón. Ellos nos dan esa fuerza para que en Niños Contra el Cáncer sigamos trabajando de manera incansable, codo con codo, gracias al compromiso de todos, pues entre todos: donantes, colaboradores, alianzas, voluntarios, profesionales... Estamos aún más convencidos de que nuestros investigadores podrán avanzar en conseguir tratamientos eficaces para que los profesionales oncopediátricos los puedan trasladar de manera efectiva y personalizada a cada niño que lo precise, con el firme propósito y deseo de que en un futuro no muy lejano podamos tocar la gran campana y gritar al mundo entero que hemos cumplido nuestra misión: vencer al cáncer infantil.