Inteligencia Artificial: un horizonte con más precisión diagnóstica
La Inteligencia Artificial ha supuesto un apoyo para los especialistas en la realización de dictámenes médicos y ha permitido aumentar la productividad. En un futuro próximo se espera que sea capaz de caracterizar también los diferentes tipos de enfermedades

Texto: Alfonso Muerza
Fotografía: Manuel Castells
13 de febrero de 2025
Primero fue la digitalización y luego la Inteligencia Artificial. Según Chat GPT, lo primero transformó la medicina de manera profunda con el uso de historias clínicas electrónicas, la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos o la automatización de tareas administrativas, entre otras cuestiones. Ahora, la Inteligencia Artificial ha supuesto otro gran avance para la precisión diagnóstica y por la aportación que realiza en el campo de la investigación.
La Dra. María Dolores Lozano, codirectora del Servicio de Anatomía Patológica de la Clínica Universidad de Navarra, especifica que la tecnología se ha convertido en una gran aliada: “Al estar todo digitalizado desde hace años, podemos acceder desde el ordenador a muestras o biopsias de cada paciente para analizarlas. Incluso es posible compartir esta información con patólogos ubicados en diferentes lugares. En el caso de nuestro hospital, la digitalización supuso un avance importante, porque ya no es necesario el envío de muestras entre las sedes de Pamplona y Madrid. Ahora, con la Inteligencia Artificial, el uso de algoritmos nos apoya para obtener un diagnóstico más certero de diferentes enfermedades”.

DRA. MARÍA DOLORES LOZANO
Codirectora del Servicio de Anatomía Patológica de la Clínica
La digitalización es, por lo tanto, la base para poder aplicar posteriormente estrategias de IA. El Dr. José Ignacio Echeveste, especialista del mismo Servicio, trabaja cada día junto a un microscopio de alta precisión para examinar las muestras de tejido y células que se preparan y procesan en el laboratorio. Sin embargo, ya no siempre recurre a él. En su ordenador, el Dr. Echeveste accede a un programa informático que prioriza los casos que debe analizar porque, previamente, el sistema ha encontrado indicios de enfermedad cancerosa. El especialista accede a la información digitalizada para corroborar o corregir lo que software le ha adelantado. “La Inteligencia Artificial debe ser un apoyo; nunca un sustituto de la labor de ningún médico. En nuestro caso, esta ayuda adicional nos permite ser más precisos y más productivos. Su asistencia nos permite realizar más diagnósticos cada día, lo que se traduce en una mejor atención a los pacientes”, asegura.
Otro de los servicios en los que se están aplicando estos avances es el de Radiología. Su codirector, el Dr. Gorka Bastarrika, explica que “no estamos ante algo nuevo, porque lleva desarrollándose durante décadas. La novedad radica en que, más allá de detectar, los algoritmos están empezando a diagnosticar y caracterizar la enfermedad. Uno de los muchos ejemplos se da en el ámbito del cáncer de mama y del cáncer de pulmón”.

DR. GORKA BASTARRIKA
Codirector del Servicio de Radiología de la Clínica
Los radiólogos contarán en un futuro próximo con más herramientas para proporcionar a los clínicos información valiosa con la que poder realizar un mejor abordaje de cada caso: “La medicina es cada vez más especializada y personalizada. Esto conlleva también una mayor carga asistencial y de trabajo. Gracias al apoyo de la IA es posible ser más productivos y brindar una información más precisa a los colegas para que, entre todos, podamos ofrecer una mejor atención a los pacientes del hospital”, afirma el Dr. Bastarrika.
La Inteligencia Artificial debe, por lo tanto, aplicarse en el ámbito de la medicina desde un punto de vista colaborativo. Según el Dr. Mikel Hernáez, director del Programa de Biología Computacional y Genómica traslacional del Cima Universidad de Navarra, “los investigadores necesitamos que los especialistas nos trasladen las preguntas que hay que formularle a la IA para obtener datos que sean relevantes desde el punto de vista asistencial. De la misma forma, el especialista clínico necesita que le guiemos y le proporcionemos las herramientas que puede utilizar”.
De este modo, la investigación se ve beneficiada gracias a esta nueva disciplina que se desarrolla en un marco de cooperación. “Ahora podemos, por ejemplo, secuenciar pacientes oncológicos que han respondido o no al tratamiento para, mediante técnicas de IA, ver las diferencias moleculares que tienen las células cancerígenas de ambos casos y así diseñar terapias personalizadas”, señala el Dr. Hernáez.

DR. MIKEL HERNÁEZ
Director Programa de Biología Computacional y Genómica traslacional Cima
El horizonte es más que prometedor. La Clínica Universidad de Navarra ha creado un Comité de Inteligencia Artificial para liderar la gobernanza de esta tecnología en la institución. Este comité está integrado por un equipo multidisciplinar formado por la Dirección, el Área Médica, Protección de Datos y Sistemas de Información. La gobernanza de la Inteligencia Artificial se basa en cuatro pilares fundamentales: identificar oportunidades estratégicas de mercado, promover su uso eficiente, garantizar el cumplimiento normativo y fomentar la formación del personal de la Clínica.
Los principales avances se están produciendo en el terreno de los diagnósticos, de la detección precoz de enfermedades o de la identificación de marcadores que podrían predecir diferentes patologías. Además, esta tecnología ayudará a facilitar la comunicación del paciente con el hospital y a la realización de diferentes gestiones.
Así, suponen una gran oportunidad de innovación y competitividad en el ámbito sanitario, sin olvidar que siempre se debe dar un uso seguro y ético de las mismas, con supervisión humana, y garantizando el cumplimiento de la normativa vigente aplicable.
