Unidad de Arritmias: 25 años, 15.000 pacientes
El Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiaca de la Clínica Universidad de Navarra cuenta con una Unidad de Arritmias especializada en su diagnóstico y tratamiento. Desde su creación, hace 25 años, se ha tratado a 15.000 pacientes con diferentes patologías y técnicas, en las que la Unidad se ha mantenido siempre a la vanguardia

Texto: María Marcos Graziati
Fotografía: Manuel Castells
1 de marzo de 2023
A lo largo de 25 años, la Unidad de Arritmias del Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiaca de la Clínica Universidad de Navarra ha ido marcando hitos, buscando siempre los últimos avances en tratamientos y tecnología para ofrecer la mejor alternativa a los 15.000 pacientes que han pasado por las manos de los especialistas de esta Unidad.
“Contamos con la mejor tecnología para realizar procedimientos que, gracias a estos equipamientos, son más precisos y se obtienen mejores resultados”, explica el Dr. Ignacio García Bolao, director del Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiaca de la Clínica Universidad de Navarra y especialista en arritmias cardiacas.
La Unidad de Arritmias cuenta con una extensa experiencia en el tratamiento de las arritmias por medio de la ablación, así como en la implantación de marcapasos, desfibriladores y monitorización remota, entre otros. “Disponemos de un equipo conjunto de profesionales especializados y con una dilatada experiencia en cada una de esas áreas, que incluyen cardiólogos, cirujanos cardiacos, personal de enfermería especializada y el apoyo de otras muchas especialidades afines como la radiología cardiovascular o la genética. Además, contamos con una dotación tecnológica de vanguardia entre la que destacan dos quirófanos híbridos, dos salas de electrofisiología y equipos de TAC y Resonancia Magnética de última generación”, añade el Dr. García Bolao.
Formación especializada
El Departamento de Cardiología de la Clínica cuenta con un ‘Programa internacional de especialización en electrofisiología y arritmias’ por el que han pasado ya cardiólogos de tres continentes. Se trata de un programa formativo de postgrado, denominado Fellowship, que está dirigido a facultativos externos que ya hayan finalizado su residencia.
La duración del curso es de dos años y se oferta una única plaza en cada convocatoria. Al finalizar dicho periodo, el profesional debe pasar por un examen obligatorio llamado speciality board examination. “La obtención de este título supone un gran logro y un nivel extraordinario de especialización dentro de la propia especialidad”, apunta el Dr. García Bolao.
Un tratamiento innovador
La Clínica Universidad de Navarra es el primer hospital español y uno de los primeros del mundo en emplear la técnica de ablación por campo pulsado para el tratamiento de la fibrilación auricular. El tratamiento se realiza en las células cardiacas a través de campos eléctricos, lo que permite una mayor precisión y seguridad de los procedimientos de ablación, que se llevan a cabo con mayor rapidez y comodidad para el paciente.
Una ablación consiste en provocar cicatrices diminutas en el corazón a través de un catéter para bloquear las señales eléctricas irregulares y restablecer el latido cardiaco normal. "Hasta ahora todas las formas de ablación cardiaca para curar las arritmias eran procedimientos basados en la aplicación de energías térmicas, ya fuera calor o frío”, indica el Dr. Ignacio García Bolao.
El nuevo procedimiento sustituye la energía térmica por la aplicación de una corriente eléctrica de campos de alto voltaje. “Lo más novedoso de esta técnica es que gracias a esta energía tan específica es posible la ablación selectiva de tejidos, es decir, seleccionar únicamente las células cardiacas que hay que tratar. Así, se puede producir la lesión que es necesaria sin alterar o dañar ningún otro tejido circundante crítico”, detalla el Dr. Pablo Ramos, especialista de la Unidad de Arritmias.
El Dr. García Bolao explica que “hemos implantado esta técnica en la Unidad de Arritmias y Electrofisiología porque pensamos que es un cambio de paradigma radical que no sólo resulta más eficaz, sino que preserva la seguridad del paciente en todo momento” y subraya que “además, el procedimiento es mucho más rápido y la tolerancia es, si cabe, mejor que con las técnicas de ablación convencionales, permitiendo en muchos casos el alta hospitalaria el mismo día de la intervención”.
