Residentes por el mundo

Ruth Arias: "Salir de mi zona de confort ha sido la mejor forma de enriquecerme"


Ruth Arias, residente de último año de Psiquiatría en la Clínica, ha tenido la oportunidad de hacer una rotación en la Universidad de Monash, una de las más prestigiosas de Australia, y Turning Point, centro de referencia en el tratamiento, la formación y la investigación en adicciones

Ruth Arias, residente de Psiquiatría,  junto al equipo principal con el que ha trabajado durante su rotación en Australia
Ruth Arias, residente de Psiquiatría de la Clínica,  junto a parte del equipo principal con el que ha trabajado durante su rotación en Australia.

Texto: María Marcos Graziati

Fotografía: Cedidas

19 de junio de 2025

Silueta azul del mapa de Australia

Nombre: Ruth Arias

Departamento: MIR R4 Psiquiatría

Rotación: Universidad de Monash y Turning Point, Melbourne, Australia

Periodo de rotación: 4 meses

¿Qué te motivó a elegir la Universidad de Monash y Turning Point para tu rotación? 

La Universidad de Monash es una de las más prestigiosas de Australia, así como Turning Point es el principal centro nacional de tratamiento, formación e investigación de adicciones. Combinar ambos sitios para la rotación me daba la posibilidad de realizar una observación clínica, además de poder realizar un proyecto de investigación para mi doctorado. 

¿Cómo ha sido la adaptación a un nuevo sistema de trabajo y qué diferencias has encontrado respecto a la Clínica? 

Adaptarme a un nuevo sistema de trabajo ha sido un proceso desafiante, pero muy enriquecedor. En Australia el enfoque hacia la salud mental es muy integral y comunitario. Se trabaja en conjunto con otros servicios, así como con el entorno del paciente y sus redes de apoyo. Además, se enfocan en la prevención e intervención temprana. Por ejemplo, tienen un programa llamado Headspace, que se centra en la salud mental de los jóvenes. En cuanto al ámbito de las adicciones, el modelo australiano se centra principalmente en la reducción de daños.

Por otro lado, se están realizando investigaciones relacionadas con terapia con sustancias psicodélicas, algo que hoy en día solo está aprobado en Australia y que ha resultado de mucho interés para mi formación. Por ejemplo, en mi hospital se está trabajando con más énfasis en los ensayos clínicos sobre tratamiento psicológico asistido con MDMA para el trastorno por consumo de alcohol y el trastorno de estrés postraumático, el uso de cannabidiol para el tratamiento de la dependencia de cannabis y el uso de buprenorfina inyectada para el tratamiento de la dependencia a opioides. Como dato curioso, en la mayoría de los hospitales no utilizan.

Ruth Arias, residente de Psiquiatría, junto al equipo principal con el que ha trabajado durante su rotación en Australia

Ruth Arias junto al equipo principal con el que ha trabajado durante su rotación en Australia.

Ruth Arias, residente de Psiquiatría, de paseo en un catamarán durante su rotación en Australia

Paseos en catamarán como agradecimiento al personal sanitario por parte del club de yates. 

¿Qué aspectos de la formación en Melbourne destacarías como especialmente enriquecedores para tu desarrollo como psiquiatra? 

En Australia dan mucha importancia a la investigación, lo que me ha aportado una nueva visión en este campo que me será de utilidad para poder aplicarlo en un futuro. Además, realizan una atención muy detallada, con un enfoque multidisciplinar completo. Se realizan de forma semanal reuniones con personal de otros hospitales y de otros recursos. También realizan intervenciones en grupo y amplia diversidad de recursos de tratamientos que me han parecido especialmente interesantes. 

Por otro lado, el hecho de que mi hospital estuviese tan centrado en la investigación con sustancias psicodélicas me ha servido para conocer nuevos tratamientos innovadores que se están desarrollando en otras partes del mundo y que no están aprobados actualmente en España. 

¿Cómo ha sido la experiencia de vivir en Australia? ¿Qué desafíos y ventajas has encontrado? 

La experiencia de vivir en Australia ha sido muy buena, tanto a nivel profesional como personal. Ha habido momentos más complicados, por ejemplo, el inglés es mucho más cerrado y me supuso más dificultad a adaptarme al hospital, pero también lo vi como un reto y me ha servido para mejorar el idioma. Además, Melbourne es una ciudad muy completa, con mucha vida y multicultural. He aprendido mucho sobre diferentes culturas en mi tiempo aquí.

¿Recomendarías a futuros residentes hacer una rotación en el extranjero? ¿Qué consejos les darías para aprovechar al máximo la experiencia? 

Sí, completamente. Me parece que es una experiencia única de la que puedes aprender mucho. La oportunidad de formarse en un lugar diferente al de tu país de origen te abre puertas a un aprendizaje más amplio y diverso. Ves que hay formas diferentes de hacer las cosas y aprendes de ellas, ampliando tus conocimientos y aplicándolos posteriormente en tu lugar de origen. Además, te sirve para promover conexiones dentro de la comunidad científica. Irte fuera de tu zona de confort también te ayuda a desarrollarte como persona. Sin duda, es una experiencia que recomiendo plenamente. 

¿Alguna anécdota o aprendizaje inesperado que te haya marcado durante tu estancia? 

Una experiencia que me ha marcado han sido los paseos en catamarán por la bahía de Melbourne. Era un gesto de agradecimiento hacia el personal sanitario por parte del club de yates. Por otro lado, me pareció llamativo que, en todos los eventos culturales o deportivos había salas con personal sanitario que denominaban ‘salas de ansiedad’ y estaban preparadas para que aquellas personas que experimentasen ansiedad durante actividades multitudinarias pudiesen acudir y fuesen atendidos. También me sorprendió la presencia de intérpretes de lengua de signos y perros guía para personas con discapacidad visual. Me ha parecido una ciudad muy inclusiva.