Estreno de la maternidad: dar a luz una vida
El equipo del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra nos acompaña de nuevo en este segundo capítulo sobre el estreno de la maternidad, un camino que comenzó en el anterior Noticias.CUN. Esta vez, nos ayudarán a resolver las dudas que les surgen a muchas madres primerizas a la hora de afrontar el parto, la lactancia y el posparto

Texto: María Domínguez
Fotografía: Manuel Castells
1 de octubre de 2024
La maternidad es un proceso que comienza antes, incluso, de que exista un embarazo. Y, por supuesto, no termina ahí. Tras los nueve meses de gestación, viene el momento de afrontar el parto, todos los cambios físicos y psicosociales que conlleva el tener un hijo, la lactancia y el posparto. En este punto, pueden surgir muchas dudas o inquietudes sobre las que merece la pena hablar.
Parto
Durante este tiempo, tanto la madre como el feto se han ido preparando para el momento del parto, que suele considerarse a término a partir de la semana 37. Es importante que exista una comunicación fluida entre los deseos de los padres y el equipo médico para tratar establecer un plan de parto personalizado.
A partir de las 28 semanas se ofrecen clases de preparación al parto donde se abordan todos los temas relacionados con esas últimas semanas de gestación, el parto, los primeros cuidados y el posparto. En ellas también se muestran los cuidados a seguir durante esta última fase, como los masajes perineales, una medida física preventiva aplicable durante el embarazo que consiste en la estimulación táctil de la piel y los tejidos de esa zona, y que supone un factor protector contra el trauma perineal.
En el momento del parto, se seguirá el plan establecido siempre que las condiciones médicas lo permitan.
¿Qué tener en cuenta al elegir dónde dar a luz?
“Elegir un hospital para el parto que cumpla con nuestras necesidades y donde se tengan en cuenta nuestros deseos nos ayudará a afrontar ese momento de una forma más relajada y confiada, lo que tendrá un gran impacto en nuestra experiencia”. Son varios los aspectos que hemos de valorar:
- Que el centro cuente con infraestructuras y recursos para afrontar potenciales situaciones de riesgo es imprescindible. Conocer si, como ocurre en la Clínica, dispone de UCI Neonatal y Banco de Sangre, también es un aspecto clave.
- Informarse sobre los protocolos en la atención al parto normal. Por ejemplo, en la Clínica se apuesta por el parto mínimamente intervenido. Es muy beneficioso compartir con el equipo obstetra nuestro plan de parto, ya que será más fácil que se cumplan nuestras expectativas.
- Visitar el área de Obstetricia, una opción que se ofrece en la Clínica, también será de gran ayuda para conocer las Unidades de Trabajo de Parto y Reanimación (donde tiene lugar íntegramente el proceso de dilatación y el parto), hablar directamente con el equipo de matronas y ginecólogos, y resolver las dudas. Si es nuestro deseo, el obstetra de referencia durante el seguimiento de la gestación podrá atender nuestro parto, lo cual también puede aportarnos un plus de confianza en ese día.

El equipo de ginecólogos, obstetras, matronas y enfermeras especializadas de la Clínica nos dan las claves para afrontar la maternidad de la mejor manera.
Nacimiento y lactancia
Pocos acontecimientos hay en la vida tan llenos de emociones intensas como el nacimiento de un hijo. Es importante resaltar que, además de la gran cantidad de cambios fisiológicos que se producen en el periodo del posparto, es frecuente que la madre, su pareja y la familia se vean desbordados por una serie de cambios psicosociales tras la llegada del bebé. Por ello, son fundamentales los cuidados físicos en el embarazo, parto y puerperio, pero no debemos olvidar los cuidados emocionales.
Una de las principales cuestiones a abordar es la lactancia. La OMS recomienda la alimentación exclusiva hasta los 6 meses y, a partir de ahí, ir introduciendo alimentos complementarios hasta los dos años. La lactancia es una práctica natural, pero no necesariamente es una conducta instintiva, sino que requiere aprendizaje, información y, sobre todo, observación previa. La mejor manera de prepararse para la lactancia materna es acudir a un grupo de apoyo o preparación al parto.
El primer alimento para el recién nacido se llama calostro, que es de poco volumen y de un color amarillento. Es el alimento perfecto para sus primeros días de vida, ya que concentra las defensas que la madre le transmite a su hijo. Los siguientes días se produce una leche de transición, que durará hasta los 15 días cuando la leche madura. “Es importante saber que la leche materna va cambiando según la edad y necesidades del bebé”.
Ventajas lactancia materna
- Para el recién nacido
La lactancia materna se considera la alimentación ideal para el recién nacido. La evidencia científica ha demostrado que los niños no amamantados tienen más enfermedades, más graves y más largas, no solo durante sus primeros meses de vida, sino muchos años después. Así, la lactancia materna de más de tres meses de duración puede disminuir hasta un 77% el riesgo de otitis media, un 75% el de infecciones respiratorias de vías bajas, un 40% el de asma y un 42% el de dermatitis atópica. Si es de más de seis meses de duración, puede disminuir también el riesgo de padecer leucemia en un 20% y en un 36% el de muerte súbita. Además, parece que la lactancia materna disminuye el riesgo de enfermedad celíaca, obesidad y diabetes de tipo 1 y tipo 2 en la edad adulta.
- Ventajas para la madre
Amamantar ayuda a la madre a mejorar su salud presente y futura, reduciendo las hemorragias postparto, proporcionando anticoncepción durante los seis primeros meses (siempre y cuando la lactancia sea exclusiva, existan las tomas nocturnas y no haya regresado el período menstrual de la madre), mejorando la remineralización ósea postparto y disminuyendo el riesgo de cáncer de mama y ovario, y de diabetes tipo 2, entre otros beneficios. Además, promueve un frecuente y estrecho contacto físico con el lactante y la creación del vínculo afectivo, lo que resulta óptimo para su desarrollo y hace que la madre experimente un gran sentimiento de satisfacción y autoestima.
Posparto
Como apuntan los expertos, el posparto es un periodo repleto de cambios en los que ser padre se hace realidad. A los cambios físicos que la madre va a seguir experimentando, se suma la presencia de tu hijo o hijos, que iniciará un proceso de aprendizaje de uno mismo, de la pareja, de la relación entre ambos y, por supuesto, del bebé, de su comportamiento y de la comunicación entre todos.
Durante los primeros días, los cambios físicos de la madre irán encaminados a volver a la normalidad, especialmente a la involución uterina y a la expulsión de la sangre y residuos hasta la regeneración del útero. “Para favorecer este proceso, es bueno moverse, caminar, dar el pecho, masajear el útero y tener la vejiga vacía, es decir, orinar con frecuencia”.
A partir de los 15 días, el cuello uterino, la vagina y el periné seguirán ese camino de recuperación, tanto en posición como en tono muscular, que, bajo las indicaciones médicas, se podrán ir reforzando. Asimismo, según cómo haya ido el parto, se podrán necesitar cuidados específicos para las cicatrices o heridas quirúrgicas. Por último, cuando la obstetra lo indique, se podrá comenzar a trabajar en fortalecer el abdomen y reducir la diástasis –debilidad abdominal que se produce por la separación de los músculos de esta zona– mediante ejercicios hipopresivos, pilates, caminar, abdominales y evitando el uso de fajas.
Pero tan importante son esos cuidados físicos como los emocionales. “Al igual que preparamos el parto, es clave que los padres organicen juntos cómo va a ser la vuelta a casa: combatir el cansancio, repartir las tareas del hogar, la comida, etc.”. De nuevo, la comunicación entre la pareja y el apoyo del padre son fundamentales.
“Es bueno recordar que, cuando llega el bebé, no estás sola. Busca apoyo en familia y amigos, confía en tu intuición, cuídate y déjate cuidar, simplifica tu vida y expresa tus sentimientos. ¡No existen las superwoman!”.
Serie sobre maternidad
En el anterior número de la revsita se publicó la primera parte de este reportaje.